Espectáculo teatral profano en el siglo XVI novohispano
El espectáculo teatral profano en el siglo XVI Novohispano se dio en el primer tercio del siglo XVI. traído desde España fue utilizado primero por los franciscanos como medio de evangelización y posteriormente en obras como medio de distracción de los indígenas.
Este constaba de una obra didáctica religiosa que no tenia un propósito literario. Este fue de índole callejera y se llevaba a cabo en fechas del calendario eclesiástico como Corpus Christi y el día de San Hipólito, esta ultima fecha importante ya que este día fue la conmemoración de la caída de Tenochtitlan en manos de los conquistadores, aunque a veces ocurrió también en algún otro tipo de celebración.
Este era un entretenimiento gratuito accesible a cualquier individuo de la colonia, de una dramaturgia adaptada a partir de la España peninsular, por eso no se podía esperar originalidad. Se puede decir que sí contaba con música y bailarines pero no existían escuelas donde se enseñara este arte. Esta teatralidad no pretendió ofrecer un espectáculo por si mismo, pero en ocasiones se utilizo elementos de la naturaleza, vestuario colorido, fuegos artificiales para atraer a los indígenas.
El teatro profano se dio en las calles y plazas y pocas veces en casas de comedia. Tanto como en España y su colonia había interés de las autoridades de dar distracción a los sectores menos cultivados de la población. Esto para distraer al pópulo de las preocupaciones que derivaban en inquietudes sociales.
Las autoridades virreinales que patrocinaban los espectáculos, le concedían mayor importancia a la ostentación y lujo para hacerlas espectaculares que la calidad artístico-literaria. Además, el libreto debía presentarse ante las autoridades del cabildo para ser revisado por los regidores o revisores inquisitoriales quienes lo aprobaban, convenían el pago para la compañía teatral y las representaciones que se harían. La censura no correspondía a un criterio regular sino a la capacidad del censor en turno que decidía que se podía representar o que no.
A mediados de 1599, los organizadores de la fiesta teatral dejaban ver el propósito, distraer de los problemas sociales que acontecían en la Colonia a la población de escasos recursos, por eso se cuidaba más la espectacularidad que la calidad literaria de la obras. Pero después esto fue sustituido por el empeño de formar cívica y moralmente a los espectadores, dejando en segundo termino el entretenimiento. Por la conveniencia pública de que hubiera teatro profano, las autoridades virreinales apoyaban que ése se difundiera ampliamente mediante carteles fijados en áreas públicas, en los que se mencionaba la comedia representable, así como otras partes de la jornada teatral
Es importante ver como desde hace tanto tiempo los medios pueden servir de distractores pero también como difusores de los valores y normas de las instituciones en turno.
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