HISTORIA DE LA OPINION PÚBLICA
La opinión pública ha sido de gran importancia para los pensadores de todos los tiempos, ya que para muchos controlar la opinión pública es dominar el poder. Desde la Antigüedad, Aristóteles llamo a la opinión pública como la opinión de los ciudadanos, Demóstenes como “la voz publica de la patria”, Cicerón “apoyo del pueblo”, Herodoto como “la opinión popular”.
En la Grecia clásica la organización de la sociedad tenía dos ámbitos separados: por un lado la polis, de la actividad política, común a todo ciudadano y el oikos, en la que cada uno ha de apropiarse aisladamente de lo suyo. La igualdad griega se refería que el ejercicio de la libertad consiste en la discusión en la publicidad con una conversación entre ciudadanos.
El ciudadano era definido por su lugar de nacimiento y el patrimonio,tiene derechos en el ámbito público que son quitados a las personas que dependen de él como su patrimonio privado. En la época medieval, la contraposición entre publicus y privatus proviene del derecho romano y los germanos diferencian lo común de lo particular, que adquiere relevancia en el mundo Feudal.
Pero los factores como la reforma protestante y la creación de la expresión de la opinión de personas privadas. Al crecer las ciudades, se crean los bancos que requieren información de lo que acontece en otros lugares, desarrollándose un sistema profesional de correspondencia. Siglos después A finales del XVII comienza la actividad periodística que informa al público.
La esfera pública se deriva de los procesos de la historia moderna donde comenzó a ligarse la publicidad de la época feudal, donde lo público eran los nobres y la corte. La opinión pública se manifiesta primeramente como un fenómenos social, que designaba el proceso del transito del feudalismo al capitalismo, donde los intereses de la burguesía naciente buscaban criticar la política.
Primeramente, en la Edad Media, la producción económica y el poder político estaban centralizados en pequeños núcleos autárquicos, los feudos. Estos y otros factores llevan a un nuevo concepto de la publicidad, tomando fuerza la opinión publica como expresión publica de las ideas de los súbditos que se consolidan como personas privadas. Un poder que puede alzarse en contra del poder soberano.
La opinión pública se manifiesta primeramente como un fenómenos social, que designaba el proceso del transito del feudalismo al capitalismo, donde los intereses de la burguesía naciente. En la Edad Media la producción económica y el poder político estaba centralizado en pequeños núcleos autárquicos, los feudos.
Podemos establecer algunas diferencias entre el concepto de opinión pública del siglo XIX y el del siglo XX. Como nos indica Vincent Price, el concepto de opinión pública es un producto de la Ilustración. El autor sostiene que esa combinación de "público" y "opinión" fue utilizada para referirse a juicios colectivos fuera de la esfera de gobierno que afecten a la toma de decisiones políticas. Es por ello que el debate no sólo es racional sino que también es "público" porque tiende al alcance del bien común.
Habermas delimita el concepto de opinión pública con relación al espacio público, entendido como el ámbito de nuestra vida social, como una entrada abierta a todos los ciudadanos.
Existe entonces una publicidad gubernamental, vinculada a la estructura de lo público, y otra relacionada con la opinión de de personas privadas, ciudadanos burgueses, que proyectan su ideología en algunos aspectos de las decisiones políticas.
La publicidad esta hecha por personas privadas, distinguidas en su esfera intima como la familia, el trabajo, etc. Es a partir del siglo XVIII donde se lleva a la práctica política y ciudadana la idea de que la racionalidad surge a partir de la contrastación de opiniones sobre la verdad y la justicia, de manera que es inseparable de la discusión pública.
Es con los enciclopedistas los autores de la ilustración los que difunden la concepción que dio pie a la Constitución Francesa, donde la libertad de pensamiento, expresión de opiniones y difusión de ideas, junto con la tolerancia, y las libertades de asociación, abren nuevos caminos para la vida ciudadana y recomponen la estructura de lo público, privado e íntimo
BIBLIOGRAFIA.
Habermas, Jurguen. Historia y crítica de la opinión pública. La transformación estructural de la vida pública, Editorial Gustavo Gilli , MassMedia, Barcelona, España, 1981
Price,Vincent La opinión Pública. Esfera pública y comunicación, Ediciones Páidos, España, 1994
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