PROPAGANDA E IDEOLOGÍA
Los gobernantes enredan las pasiones del ser humano y es importante saber que para ello utilizan la propaganda, la cual actúa como una correa transmisora de valores para tratar de encuadrar lo que llamamos una buena sociedad. Esta guerra de batallas electorales creadas por las necesidades nos lleva a conocer cómo regímenes antidemocráticos se hayan consolidado en el último siglo.
Debemos recordar que la propaganda, tal como la conocemos, fue empleada desde sus primeros tiempos por la Iglesia Católica Romana para dar a conocer, popularizar, los contenidos de la fe. Para ello utiliza señas de identidad muy marcadas, parafernalias, lenguaje propio, un enemigo a quien culpar de todos los males y planteamientos filosóficos, racistas, excluyentes o proselitistas.
Los soviéticos fueron los primeros en percatarse del inmenso valor de la propaganda para sus ideales, favorecida esta posición predominante de lo visual en un pueblo mayoritariamente analfabeto que podía ver pero no leer. Varios cineastas de la Escuela de Moscú, llevaron al celuloide las nuevas propuestas de paz y bien común que pregonaran los agitadores políticos soviéticos que ya ocupaban puestos de responsabilidad, la fotografía fue también otro pilar de presentación de la nueva doctrina ante la nación.
Pero el caso más claro del uso de medios de comunicación de masas al servicio de una causa política fue la Alemania del N.S.A.D.P. «Partido Alemán Nacional Socialista del Trabajo», más conocido por su abreviatura hoy universal: “Partido Nazi”, quien, nada más llegar al poder creó un ministerio exclusivo para los menesteres de divulgación del nuevo credo totalitario: El de Propaganda e Información, remedo del departamento de propaganda del propio partido antes de llegar al poder en enero-agosto del 1933 y que ya influyera decisivamente en su irresistible
Con el paso del tiempo, hoy en día es muy usada como efecto de sugestión de mensajes emocionales y seductores, envueltos en opiniones y expresiones ruidosas. Ellos buscan públicos por niveles sociales y edad, con promesas específicas a cada segmento vinculadas a la propaganda, basándose en recursos persuasivos de todos los ordenes, como son actos de masas o colectivos, mítines, mensaje escrito, publicidad, dialogo, etc.
IDEOLOGÍA COMO GENERADORA DE OPINIONES
En los grupos se toman decisiones, y al elegir una opción se llega a un dilema moral, esta decisión se toma dependiendo de las propias creencias, valores y actitudes. En el ámbito social, tendemos a concordar y agruparnos con aquellos individuos que comparten nuestras creencias, y tendemos a estar en desacuerdo y evitar a aquellos con los que no compartimos nuestras creencias.Estas creencias y valores no tienen que estar atadas a nuestra cultura nacional. Muy pocas veces existen en forma aislada y forman parte del tapiz sistemático que define una ideología.
La ideología es un instrumento por el cual los individuos se ponen en contacto con la realidad, con su sociedad, con todo lo que les rodea, ya que con ella conocer y representan el mundo. A través de ella representan su relación imaginaria con las cosas, con el mundo del cual hacen parte y en el cual producen, siendo no una relación real sino ideológica donde se cohesionan a los individuos con su sociedad. Es la acción social promovida a partir de un sistema descriptivo de la realidad, y que ha sido basado en la religión, en la filosofía o en la ciencia. Quizás este destinado a todo individuo o bien a una división de la sociedad. Podrá adecuarse a la realidad, o bien podrá ser verdadero sólo en pedazos. Será destinado al mejoramiento individual o bien será destinado al hombre masa para originar pasiones violentas en contra de algún sector de la sociedad.
La información de tipo ideológico produce ciertos efectos en la sociedad. La acción ideológica siempre influenciará socialmente, de ahí que nos da derechos, como integrantes de una comunidad. Los políticos utilizan para promover su ideología, actos colectivos o de masas; visitas a la comunidad, profesionales, el diálogo personal, con mensaje escrito o individualizado.
Cada sociedad en sus distintos momentos históricos posee unas formas de conciencia propias. La ideología impregna todas las actividades del hombre, incluso su práctica económica y su práctica política. Está presente en las actitudes, en los juicios políticos, y gobierna todas las conductas de los individuos, sus compromisos hacia los otros hombres, y actitudes hacia la vida etc.
La ideología no es una mentira elaborada conscientemente por los dueños de las riquezas para ejercer el control y dominio sobre la sociedad, sino que se afirma por sí sola, es la expresión de los individuos que surge de sus condiciones de existencia y de los intereses que de allí emergen. La clase dominante no piensa en las estructuras de la dominación, las vive y el dominado las acata internalizándolas. El fenómeno de la ideología es, una realidad que trasciende a los individuos, se escapa a su voluntad y sólo es inteligible a través de la estructura de la cual hace parte, considerada en su totalidad.
Existen determinados puntos sociales de donde parte la ideología, entre ello están las elites que son una minoría de personas que llevan el poder en una sociedad. Esta minoría es una auténtica clase social, es la clase dirigente o dominante, con características que le permiten mantenerse en el poder. Tienen diversos vínculos que unen entre sí a los miembros de una élite dominante, etc. Estos lazos o vínculos aseguran a la élite una unidad suficiente de pensamiento e ideología, con poderosos medios económicos, que la aseguran como el poder político y la influencia cultural sobre la mayoría mal organizada.
Por otro lado dentro de los grupos existe un líder que son los agentes conductores que tienen atributos de poder, que le confieren la toma de decisiones, impartir órdenes, es decir, actuar en nombre de sus seguidores y adeptos.
Cada grupo ideológico, por ejemplo una nación, puede estar dividido por subgrupos que portan distintas ideologías, entre ellas la ideología de clase, las religiones, una empresa, etc. Entre estos últimos subgrupos uno de los más importantes para la propaganda son los partidos políticos, que se rigen con afinidad de criterios, intereses y aspiraciones que se constituyen con el fin de alcanzar el poder político. Los movimientos políticos pueden ser múltiples y variados pero todos deben tener en común algunas características consideradas fundamentales para ser ubicados en los procesos políticos específicos.
BIBLIOGRAFIA
Domenach, Jean. La propaganda política, Editorial EUDEBA, Buenos Aires, Argentina, 1974
Ferrer Eulalio De la lucha de clases a la lucha de frases, Editorial Taurus, España, 1995
Comentarios
Publicar un comentario