QUE ES CUENTO Y QUE NO!!
¿Quién
no ha utilizado la palabra cuento
como parte natural en la vida diaria? El
“cuéntame un cuento”, “esos son cuentos”, “tú y tus cuentos de hadas”, “a otro
con ese cuento”, forman parte del
bagaje de muchas culturas, ya que el
saber escuchar y contar forma parte de la necesidades del ser humano de
comunicar o ser escuchado. Pero ¿De
dónde provienen los cuentos?
Pudo
ser la necesidad de relatar, de divertir a través de la fantasía, del terror, de la ficción o de cualquier
historia que resulte fascinante, pero en este humano deseo donde el cuento encontró su origen y el cuentista
su razón de contar. En su comienzo encuentra su característica principal: la
idea y la necesidad de contar un hecho importante, singular pero con apego a la realidad[1].
A
diferencia de la novela, el cuento es un relato corto pero intenso. El
cuentista selecciona el material que atrapa al lector y que no lo suelta en
toda la obra, razón por la que el cuento
se inicia con el personaje principal en acción. Además la historia no se construye en más de un
hecho, porque en tan corta extensión lo que saldrá será un entramado de temas
difíciles de comprender.
En
cuanto al fondo de la historia, al hombre siempre le gusta escuchar sobre sí
mismo. Esta característica egocéntrica hace que el tema sea siempre humanizado, no importa que intervengan animales,
espíritus o cualquier personaje que provenga de la imaginación del autor, todos
adquieren características antropológicas con pensamientos o ideologías comunes.
Todo ello se logra basando su trama en
valores universales como el amor, la amistad, el sufrimiento, etc., es
decir, hechos que conmueven a la mayoría
de los seres humanos porque los sentimos en algún momento.
Por
otro lado, el cuento muestra fluidez en sus acciones, no importa el tema al que
se dedique, los personajes ni los detalles, la substancia se encuentra en la acción que no se detiene.
Es por ello que la mayoría de las palabras que lo conforman buscan exponer la
acción.
El
cuento deja afuera todas aquellas palabras que le roben cámara a la acción y
toda la que permanezca le restará fuerza y dinámica al escrito. Estas
características hacen del cuento un escrito que nos cautiva, nos pesca, lo comenzamos a leer y no lo soltamos hasta finalizarlo
y que además nos sorprende con algún desenlace o trama de acciones entrelazada.
Quizás
en nuestra vida diaria utilicemos la palabra cuento o cuentista para relacionarlo con la invención de historias
fantasiosas, pero llegar a ser uno de ellos
conlleva muchísimo trabajo y práctica.
Bosch,
Juan. Apuntes sobre el
arte de escribir cuentos. Lecturas de La talacha. Revista de los talleres
literarios. México. INBA, 1989.
[1] Bosch,
Juan. Apuntes sobre el arte de escribir cuentos. Lecturas de La talacha.
Revista de los talleres literarios. México. INBA, 1989. PP. 7
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