Creación del Espíritu Científico
La realidad no es más que la interpretación de los hombres en su vida cotidiana. Lo que las ciencias estudian es ésto, la abstracción que se hace del tiempo, espacio, de mi cuerpo que vive en un conciente.
Se aprende la realidad como una serie de conocimientos previamente ordenados, el lenguaje me incorpora a ésta subjetivisación de sensaciones reales a los sentidos, éste mismo es el que guía mis pautas en la sociedad y llena la vida de significantes. Este mundo conciente es intersubjetivo, es decir, comparto la realidad de las otras conciencias. Tomando en cuenta que entramos en ella desde que nacimos y vamos en ella nadando naturalmente, ¿Que pasa con los científicos o los filósofos? Nadan contra la corriente ya que buscan interpretar esta conciencia, esta realidad que llega a mis pensamientos.
Imaginemos a Aristóteles y a los sofistas siguiendo su vida naturalmente, y de repente vislumbran que hay algo más atrás de la realidad tal cuál como ellos la perciben. Sé dan cuenta que existe un cambio continuo de apariencias frente a la preservación de la naturaleza. Hoy sabemos que la conciencia es capaz de distinguir subjetivamente la temporalidad. Más en los comienzos de la filosofía se abstrajeron generalizaciones que dieran orden a la cognición de aquel tiempo.
Al contrario, Bacherlard Gastón menciona que lo que más retraza el conocimiento es la falsa doctrina de lo general. Considera que la comprensión objetiva debe de evitar la facilidad de la generalización. Como mencionábamos en los primeros párrafos conforme van aumentando mis saberes sobre la realidad a la que pertenezco, quizás aumenten mis generalizaciones en cuanto a ésta. Si todos dan por sentado que, citando el ejemplo de Bacherlard, “Todos los cuerpos caen”, se deja de investigar sobre la caída de los cuerpos. Como podemos saber que es una verdad absoluta. Este autor afirma que ésta serie de pensamientos han hecho que desde el siglo XX se deje de investigar, o que no hacen surgir otros pensamientos.
Lo podemos poner desde dos perspectivas. La primera tomando en cuenta que la ciencia es un conjunto de teorías que forman una ciencia, ¿Qué pasaría si todos los autores intentaran refutar la misma teoría una y otra vez? He de suponer que tendríamos menos avances tecnológicos. Al contrario que hubiera sucedido si Versalio no se hubiera antepuesto a las ideas religiosas del medioevo, poniendo a la naturaleza como último dictamen de la verdad, o si Galilei no hubiera buscado la matematización de la ciencia.
A lo que se refiere Bacherlard es a una generalización que borra el espíritu científico. Las grandes verdades contestan sin explicar la esencia de los fenómenos, definen palabras pero no hechos. No sé llega a conocer realmente la sustancia, todo que da en palabras, así el espíritu científico se apaga.
Igualmente Mario Bunge señala que no se debe de desligar a la ciencia de la filosofía en este caso la de la ciencia con su rama de epistemología, ya que la ciencia moderna fue construida por científicos con mentalidad filosófica y así entenderá los términos que emplea no reduciendo la teoría a su especial causa. Siempre se debe de tener una objeción que estimule la exploración.
Al mismo tiempo ciencia, filosofía e historia siempre deben de ir juntas para que el científico no pierda de vista el desarrollo del proceso, quizás viejas hipótesis desechadas puedan ser utilizadas o simplemente ver que es lo que ya se investigó y optar por nuevos caminos.
Hoy en día parte de la educación media superior, que es cuando nos filtramos en el mundo de las ciencias, se preocupa poco de enseñar filosofía de la ciencia o como dijera Bacherlard introducir el espíritu científico. Se enseñan generalidades que no muestran el desarrollo epistemológico e historia con que fueron capturados estos conocimientos. Es por eso que los vemos una vez y los olvidamos para toda la vida. Se deberían de incluir materias filosóficas para que nuestro país desarrollara más talento tecnológico.
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