Fenómeno "época de oro” del cine mexicano


 
El estreno en 1936 de Allá en el racho grande marca el comienzo del “cine industrial mexicano,  que permitirá el nacimiento de lo que se ha denominado, “época de oro del cine mexicano”. El éxito de este filme de Fernando Fuentes y la gran popularidad de Tito Guizar, crean un impulso que se traduce  que de 25 películas producidas en 1936 en 1937 se hicieran 38, de ellas la mayoría  se conoce como comedia ranchera. En el año 1939 y 1940 la producción baja y en 1941 la guerra mundial se generaliza, pero México se vuelve aliado de Estados Unidos, recibiendo la cinematografía ayuda en capitales, equipos y asistencia técnica.  Se especulo también que la elevación de la producción se debió a factores circunstanciales, como exención de impuestos, facilidades para importar y un amplio mercado disponible. 

Ello se debió a que la primera industria cinematográfica del  mundo, la de Estados Unidos, intento competir desde los 30s con el cine español mediante el doblaje, desistiendo de ello al fracasar rotundamente,  al mismo tiempo vio disminuida su producción en la participación de ese país en la guerra, e indujo que sus películas o revistas fueran para placer y descanso de los militares, algunas de ellas estrenadas en el Distrito Federal.  A la Unión Americana le preocupaba la difusión de su buena imagen en la prensa, pero también mediante el cine, es por ello el apoyo a nuestro cine con maquinaria y  dinero para los productores. 

Aparte de  recibir un esfuerzo por parte del gobierno suprimiendo los impuestos de importación,  se les apoyo con la creación del Banco Cinematográfico en abril de 1942, con una participación estatal del 10%. 

“El Indio”, Emilio Fernández, fue el más famoso realizador mexicano, debuto en 1941 con La isla de la pasión, y siguió con varios éxitos como María Candelaria, Enamorada  y  Río Escondidocon Gabriel Figueroa como operadorEl productor declina habiéndose repetido mucho su film La red, ya no tiene de mexicano más que una escenografía pintoresca y al lado de Figueroa no tuvieron éxito con lo que realizaron en el extranjero. 

Por otro lado,  Julio Bracho realizó films comerciales como La mujer de todos, María la voz y la Caída del dictador. Galindo realizó Campeón sin corona, donde describe su carrera de boxeador, Tribunal de justicia, y en 1955 Espaldas mojadas donde pinta a los trabajadores temporales emigrados a Estados Unidos. Roberto Gavaldón destaco con  La barraca y Macario. 

La inmigración de republicanos españoles aportó al cine mexicano, en primer lugar a Luis Buñuel, debutando con Gran casino donde actuaba Libertad Lamarque y Jorge Negrete. Después realizó varias películas entre ellas,  Los olvidados, Subida al cielo y la celebre adaptación de Robinson Crusoe. Es así como también surgen estrellas como María Félix, Jorge Negrete, Cantinflas, Pedro Armendáriz, Arturo de Córdova, Dolores del Río, los hermanos Soler, Sara García, Joaquín Pardave, Andrea Palma, etc

Después de 1952, el arte del cine mexicano entro en retroceso. Su explotación estaba monopolizada por el norteamericano Jenkins. Este ex cónsul de Estados Unidos, controlaba una gran parte de la producción. Hollywood poseía una gran parte de los estudios superiormente equipados. Los bancos por fin nacionalizaron la producción. La época de oro en términos de calidad había llegado a su fin, con la reestructuración de la industria cinematográfica norteamericana después de la guerra hacía que México no tuviera participación en el mercado mediante producción acelerada de docenas de charros, madres solteras, prostitutas de buen corazón, esposas traicionadas, la cruz de las madres melodramas familiares, comedias ranchera, cintas de luchadores  o Cantinflasrepitiéndose a sí mismo. 

Sólo en los años siguientes surgen tentativas de revitalización con el grupo Nuevo Cine, con buenas películas de Luis Buñuel y con nuevos cineastas como Luis Alcoriza, Carlos Velo. 

Posteriormente en los años setenta el agónico cine mexicano se lleno de promesas. Durante dos sexenios las mayores autoridades cinematográficas fueron hermanos de los presidentes de la república: Rodolfo Echeverría y Margarita López Portillo.  El primero promovió el cine populista, gobiernista, tercermundista pero levanto la Cineteca Nacional, con salas, librería cafetería, galería, oficinas, almacén y ahí se mostraban las películas internacionales cuya exhibición por contenido no se permitía en otro lado. 

Por otro lado Margarita pidió todo el poder en radio, televisión y cinematografía, y ella fue quién le dió la última estocada al cine mexicano. 
b) Cuáles son a su juicio las principales características de la prensa política durante la década de los cuarenta y cuál la postura del gobierno ante ella. 
La prensa de este período presenta mejoras sustanciales en cuanto a impresión, presentación, diseño y distribución. Durante el gobierno de Cárdenas se impusieron a la prensa dos sistemas de regulación: 1) la PIPSA, Compañía Productora e Importadora de Papel, mediante la cual se ejerció un control sutil sobre los editores; y 2) el DAPP, Departamento Autónomo de Prensa y Propaganda, a través de la cual se estableció una relación entre la prensa y las instancias gubernamentales, que derivó en prácticas de compensaciones a los diarios que eran afines al gobierno, como El Nacional y El Popular. 
Si bien había cierto control, otra parte de la prensa era muy combativa y crítica a las acciones del gobierno de Cárdenas. Sin embargo, ya en el período de gobierno de Ávila Camacho, los diarios van hacer alianzas con el gobierno, logrando  contratos de publicidad oficial o comerciales, convirtiéndose en un negocio redituable al ser voceros fieles del régimen  al ocultar o minimizar sus errores.
Durante los años del gobierno avilacamachista, tiene lugar el nacimiento y desarrollo de la cadena de diarios propiedad de José García Valseca, quien evitó el periodismo de bancarrota, y en 6 años fundó seis diarios distribuidos por centro, norte y capital del país. Gano relativa independencia en tiempos cruciales convirtiendo al periodismo en un negocio lucrativo. 
Al principio de la década México declaro guerra al eje fascista y se indicó que las negociaciones sobre expropiación petrolera y la intención de que México apoyara a EEUU durante la guerra, concluyeron en 1942 con una serie de acuerdos.  En dichos acuerdos y en la declaración mexicana de guerra, la prensa diaria y las revistas ejercieron un importante papel, dando voz a la opinión pública y sirvieron de intermediario entre las decisiones gubernamentales y la sociedad.  Como ejemplo de esto esta como las cabezas del Excélsior, El Universal, Novedades y La Prensa presentaron en Washington un proyecto de construcción de una fábrica de papel, suministro de refacciones y equipo a cambio de tratar con simpatía a aquel país. 
Podemos concluir que de la gran prensa de esa época, las relaciones entre el diarismo y el gobierno mantuvieron una estructura general de interdependencia, que se vio reforzada por una mutua colaboración frente a la guerra. Aunque los periódicos no estaban cabalmente de acuerdo con el gobierno, pero daban voz a sectores de la sociedad que diferenciaban de las posiciones oficiales, más el conflicto bélico fue la unión, sin olvidar los problemas nacionales, y la aplicación de la política educativa, donde la prensa mantuvieron una conducta participativa.

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