Funciones de la imagen

Lo que está aquí como punto central es la re lación entre la representación y lo represen tado, y lo que ocurre entre una fotografía y el obje to fotografiado no es más que un caso particular de aquella relación. De allí que sea necesario en-
frentarse, en este momento de la exposición, a la noción misma de representación. 

Esta noción tiene múltiples acepciones, todas ellas muy diversas, pero todas ellas tienen algo en común, y es que en todos los casos se trata de un proceso por medio del cual se instituye un representante que, en un cierto contexto, ocupa el lugar de lo que representa. 

Aquí interesa hablar de un tipo particular de representación: la representación visual, aunque esta denominación sea, si no errónea, al menos ambigua, ya que en todos los casos existe un com ponente visual. Probablemente una noción más comprehensiva sea la de imagen, que abarca tanto las imágenes representativas como las no represen tativas. Sin embargo, un análisis más fino muestra que también esta noción requiere de ciertas preci siones ya que la imagen tiene, potencialmente, innumerables actualizaciones, unas dirigidas a los sentidos; otras, al intelecto: se habla de imágenes mentales, de otras construidas sólo de palabras, de las imágenes poéticas, etc. 

Aquí usaremos la no ción de imagen para referimos únicamente a las que tienen forma visible, a las imágenes visuales. Los hombres de todas las épocas y de todas las culturas han producido imágenes visuales, siempre con vistas a finalidades externas, sean individuales o colectivas. Es especialmente importante analizar ta les finalidades, aunque antes de ello sea necesario hacer una pregunta previa: la de por qué existen las imágenes, a qué tipo de necesidad responde su mera existencia. Tal vez la respuesta más general es que las imágenes responden a necesidades simbólicas; es decir, constituyen una manera de establecer la me diación entre el hombre y el mundo: las imágenes son símbolos, pueden actuar como representantes de las cosas del mundo. Esta respuesta general será analizada más adelante.

Con respecto a las finalidades de la imagen, es de cir, sus funciones o, dicho en otros términos, res pecto a la relación que establecen las imágenes con el mundo, podríamos tomar la propuesta de Aumont de clasificar esa relación en tres grandes modos: simbólico, epistémico y estético:

“Dentro del modo simbólico, las imágenes han servido -y tal vez ésta haya sido la función primera, cronológica mente hablando- como símbolos religiosos, como elementos que permitían el acceso a lo sagrado, como manifestaciones de lo divino. Esta función se ha desplazado, en el curso de la historia, a otros campos; actualmente, una parte importante de ella está en las imágenes publicitarias

“En lo que toca al modo epistémico, las imágenes también sirven para dar informaciones acerca del mundo, son portadoras de conocimiento. Esta función sigue presente en gran cantidad de imágenes, aunque a través de la historia el valor informativo ha cambiado. 

“En lo que toca al denominado modo estético de funcionar, las imágenes han servido para proporcionar sensaciones (aistesis) específicas a quienes las contemplan”

No existen realmente imágenes que operen exclusivamente en cada uno de estos modos; de hecho, es casi imposible separarlas. Las imágenes publicitarias, por ejemplo, intentan provocar sensaciones de un tipo similar al que provocan las que llamamos imágenes artísticas; pero tienen también por función informar acerca de las virtudes de un producto o de sus efectos; finalmente, están también en lugar de otra cosa, es decir, son signos (o símbolos). En las imágenes producidas en otras épocas, tampoco se tiene la certeza de que hayan tenido una sola finalidad. Las imágenes de los bisontes de Altamira, por ejemplo, tal vez tenían una función mágica, es decir, simbólica (que el hecho de pintarlos diera acceso directo a los bisontes reales, que facilitara su cacería, etc.); pero tal vez tuvieran también una función estética (que el hecho de poder apreciar el movimiento congelado del animal, la tensión de sus músculos, etcétera, llegara a producir algún tipo de sensación); o tal vez tuvieran una función informativa, o didáctica (enseñar cómo eran, cuáles eran sus puntos débiles, qué hacer para atraparlos, etc). En todos estos modos de relación con lo real, en todos estos modos de funcionar, la imagen está en contacto con cierto número de convenciones que son sociales; por tanto, a través de todos los modos de funcionamiento está presente en ella esencialmente lo simbólico. 

Sin referirse a las funciones mencionadas, Gombrich señala una función primordial de la imagen: como seres sociales, los seres humanos estamos en estrecha relación con el mundo visual; nuestra actividad intelectual depende de ella. La imagen tendría entonces por función asegurar y reforzar esa relación, reafirmarla y precisarla, perfeccionarla y dominarla.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Análisis doblaje Sherk Lord Farquard vs muñeco de gengibre

EL TRINOMIO: VERDAD - EVIDENCIA – CERTEZA

PINTURA RENACENTISTA VS BARROCA